jueves, 28 de marzo de 2024
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Ahora, más papistas que el Papa

Bergoglio era enemigo. Francisco es amigo. Tanta devoción provoca la imagen del Papa que la presidente Cristina Fernández hizo pergerinar a El Vaticano a una tropa numerosa de sus más fieles seguidores, en su mayoría, de La Cámpora.

Fotos para todos (había muy pocas todas). Era lo que más importaba al nutrido contingente.
Muchos, ya en público, se preguntan por qué Francisco es tan pródigo en audiencias a delegaciones argentinas, de cualquier tipo e integrantes e intereses. Por qué deja que su imagen sea usada de tal forma y por cualquiera. Desconcierta.
Al Papa que se querido mostrar como ejemplo de la modestia y la humildad, Cristina y sus “pibes” le llevaron decenas de regalos.
La foto adjunta, muestra una en que le entregan un cuadro del padre Carlos Mugica (sugerencia: leer el libro “Entregado por nosotros / Montoneros y el asesinato del padre carlos Mugica, de Juan Manuel Duarte. “Algo” habla de la época camporista e inmediatamente posterior).
Otro dato: la presidente aprovechó a la salida del almuerzo, para anunciar que había sido amenazada de muerte por el “Estado Islámico”, las falanges islámicas fanatizadas y sanguinarias que conmueven al mundo con sus videos de decapitación de prisioneros. El experto en asuntos internacionales Claudio Fantini puso en duda la veracidad de la versión.
Cristina y sus acólitos tienen derecho a tener los ídolos que se les ocurra. Lo que desagrada es su gatopardismo (bueno, eso es populismo) y la obscenidad con que se pasa del odio al amor, de la manera más ostentosa (como han hecho con Bergoglio y Francisco ha permitido). De los 70 a los 90, de los 90 a la década ganada.

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